El artículo aclara varias veces
que es imposible relacionar los suicidios que se sucedieron con la famosa
canción. Más bien intenta relacionarlos con la gran depresión en Alemania y el
auge del nazismo.
Las coincidencias existen, pero
cuando son un número elevado de suicidios los que coinciden es que hay algo
más. El ser humano es sensible y débil en situaciones de crisis, ya sean de
ideologías políticas, sentimentales o incluso existenciales.
Basta
con que coincida alguno de estos casos para que cualquier estímulo exterior sea
el detonante para tomar la decisión.
En
un estado anímico de desesperación una canción que te invite a lo que ya tienes
en mente, un libro como el de “las desventuras del joven Werther” que también
acaba por decirte lo que quieres “interpretar” y una delicada salud mental por
el escepticismo de lo que te rodea o porque tus sentimientos sufren un revés,
son sin duda, los que te harían ver en estas canciones o libros la aprobación
que necesitas mentalmente para llevar a cabo el suicidio.
Según
el artículo, la canción “Gloomy Sunday” ha sido versionada en muchas ocasiones,
ha aparecido en películas siendo escuchada inconscientemente con lo que deja
claro que todo lo que gira alrededor de la leyenda urbana que arrastraba la
canción, es tan solo eso, una leyenda urbana.
Canciones,
libros, películas, noticias sobre suicidios son solo un estímulo exterior que
te llega y puede que anime la decisión ya tomada. Incluso se busca en esas
canciones y libros el valor que le falta al suicida y lo hace suyo como
aprobación al hecho que va a cometer.
