domingo, 15 de marzo de 2015

Citas de Baudelaire

- No se puede olvidar el tiempo más que sirviéndose de él.

- Para conocer la dicha hay que tener el valor de tragárselo.

- Se debe trabajar, sino por inclinación, por lo menos de desesperación ya que, bien probado, el trabajo es menos aburrido que divertirse.

- No hay trabajo más largo que aquel que no nos atrevemos a empezar. Se convierte en pesadilla.

Si entiendo por “tiempo” la palabra de la primera frase como lo ya vivido me parece muy útil servirse de las experiencias, de los errores, para servirnos de él, como referencia a no repetir lo que hicimos mal y quedarnos con lo que aprendimos en ese tiempo para beneficiarnos en el presente o en el futuro.

La palabra “dicha” de la segunda frase del autor francés, es el sentimiento de orgullo por algo bien hecho y lo del “valor de tragárselo”, lo entiendo como que no hay que usarlo para sentirse superior ante nadie, sino que nos serviría tan solo para subir la autoestima personal.

La tercera frase de Baudelaire, es claro ejemplo de que el trabajo cuando no se realiza por “inclinación” o porque sea el trabajo que te gustaría hacer, sino que se hace porque no hay opción a otro trabajo, debes realizar cualquiera que te permita mantenerte económicamente. Debemos centrar su valor en lo que nos aporta como satisfacción aunque sea para poder vivir, darle el valor y hacerlo con agrado, se convierte en algo grato y hasta divertido por la experiencia. Quedarse con lo bueno de todo es divertirse.

Y en la cuarta y última frase, para mí es muy cierta, cualquier “trabajo” que tienes que empezar, es mejor hacerlo pronto, el descanso que produce tener terminado algo que hay que hacer es evitar muchas pesadillas.


Para concluir, hay que decir que me quedo con que el trabajo bien hecho y a tiempo produce una satisfacción personal que debe servirte para tu triunfo personal y que sea cuál sea ese trabajo, sacar la parte buena y sentir que todo sirve de experiencia en la vida, es para aprender de lo que vivimos. 
Conviértase en un dandi

Si ser un dandi es no pasar desapercibido, básicamente por la forma de vestir de llevar un estilo de vida que destaca por la diferencia que crea un grado de admiración, pues no creo que existan muchos dandis hoy en día.
Los hombres de hoy que pueden llamar la atención o destacar de una mayoría por su excentricidad, son personajes públicos que viven sabiéndose seguidos por un motivo u otro, famosos, ricos, cultos… Pero ese dandismo es muy amplio, no como cuando se creó el término en su época. Un dandi destacaba porque suponía rebeldía, atrevimiento, tanto para usar ropas que llamaran la atención como por llevar vidas que la gente de su alrededor tomaba como osadía.
Hoy tenemos muchos dandis que no crean ese impacto no porque las personas no los admiren o lo sigan sino por la cantidad que hay y la diferencia entre sus ropas o sus excentricidades, ya no llega a todo el mundo.

Hemos creado una sociedad en la que cada uno a su manera puede ser un dandi si lo miramos de ese modo, te cruzas a diario con hombres que pasan de la moda y otros que crean una propia, hombres que viven sin ser vistos y otro que quieren que los admires. Creo personalmente que pocos casos ya me sorprenden, precisamente porque no saben qué cambios hacer en sus vidas para captar la atención.